viernes, 15 de febrero de 2008

DIALOGAR Y DESCUBRIR

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD 011 AGUASCALIENTES

MAESTRÍA:
FORMACIÓN PRÁCTICA DOCENTES



TEORÌA CURRICULAR




ENSAYO:
DIALOGAR Y DESCUBRIR:
ENTRE LO TÉCNICO , Y ¿LO PRÀCTICO?



MAESTRO:
VICTOR MANUEL FERNANDEZ ANDRADE



ALUMNO:
RICARDO HERRERA RODRÌGUEZ



17 DE ENERO DE 2007



DIALOGAR Y DESCUBRIR:
ENTRE LO TÉCNICO Y ¿LO PRÀCTICO?
…el concepto de la sociedad
acerca de la función
de la escuela pública determina
en alto grado que clase de
Curriculum tendrá la escuela…
Hilda Taba.

Reconocer las finezas de las propuestas metodológicas establecidas en los distintos subsistemas educativos de nuestro país es una tarea titánica, pero más aún identificarla desde la postura del currículum, considerando que este es un concepto polisémico.

Así mismo identificarnos con un único concepto sería una utopía; sin embargo es necesario allegarse de ciertas líneas que permitan dar elementos para el reconocimiento de posturas teóricas y por supuesto prácticas de la actividad del currículo en la propuesta Dialogar y Descubrir diseñada por el Consejo Nacional de Fomento Educativo, la cual se pretende atender la necesidades educativas de las comunidades rurales de nuestro país que se encuentran en desventaja social.

Dentro de la estructura de este trabajo se busca dar puntos de enlace entre el concepto de curriculum, visto desde distintos enfoques (teóricos) y la estructura del material de trabajo del Instructor Comunitario.

Iniciemos entonces retomando algunas ideas de los grandes teóricos del curriculum, entre ellos se encuentra Ralph Tyler (1949) quien establece que el curriculum son todas aquellas experiencias de aprendizaje planeadas y dirigidas por la escuela para alcanzar sus metas educacionales. Postula además un modelo de curriculum basado en los siguientes cuatro pasos:
Primero. Desarrollo de los objetivos. un primer paso crucial, puesto que todos los demás aspectos de la planificación del currículo dependen de la articulación.
Segundo. Creación de experiencias de aprendizajes para lograr dichos objetivos.
Tercero. Ordenar las actividades de forma efectiva.
Cuarto. El profesor/diseñador del currículo evalúa el excito de los alumnos en el logro de los objetivos.

Aterrizando en la necesidad de un análisis de la propuesta dialogar y descubrir es necesario identificar que ésta tiene inmersos los pasos anteriormente planteados. En una primera etapa encuentra establecidos los propósitos[1] a alcanzar en el desarrollo de contenidos de la unidad, todos ellos clarificados de acuerdo a lo que se pretende desarrollar en los alumnos de los distintos grados o niveles.

Por otro lado organiza secuencias de aprendizaje de acuerdo a los propósitos que persigue la unidad, enunciándolos de forma clara y precisa, incluso, no utilizando lenguaje técnico.

Dichas secuencias didácticas están organizadas en temas y clases los cuales buscan llevar de la mano al Instructor Comunitario, el cual se convierte en un solo operario de las actividades diseñadas en el manual del Instructor Comunitario.
Organiza las clases de acuerdo a los niveles[2] en que se encuentra organizada la primaria comunitaria.

Por último y tomando como referencia el cuarto paso, el manual cuenta con un apartado especial titulado “Evaluación oral y escrita” en dicho espacio, el Instructor busca conocer los avances de los alumnos y alumnas y toma como referente el propósito o propósitos propuestos al inicio de la unidad.

Como hemos visto existe una similitud importante entre la propuesta Tyaleriana y los manuales del Instructor Comunitario, sin embargo es necesario adentrarnos un poco más.
Tyler afirma que el contenido del curriculum tiene que proceder de tres fuentes:

Primera: Del análisis de los alumnos
Segunda: Del análisis de la vida cotidiana.
Tercera: De especialistas de las asignaturas.

Regresemos entonces a la propuesta Dialogar y Descubrir, el manual no se propuso como una innovación curricular diferencial para el medio rural, sino como una innovación en la organización del grupo unitario y en uso de los Libros de Texto que permitiera al instructor ofrecer la primaria completa… “Los autores intentamos mostrar que era posible hacer un texto atractivo y útil que partiera de la experiencia y de los conocimientos de los docentes, con este fin, un grupo de ex instructores participó en la elaboración y experimentación de los materiales, así como en la capacitación de los futuros instructores” (Rockwell, 1980), además se piloteo con alumnos un material destinado exclusivamente al alumno de NIII[3]

Por otro lado el manual para el desarrollo de sus situaciones didácticas cuenta con atención de contenidos en la curricula nacional y son tratados en un primer momento (en la mayoría de los casos) buscando la relación con la comunidad, realizando entrevistas, charlas con personas de la comunidad que desarrollan alguna actividad productiva o costumbre de la misma comunidad, que les permitan reconocerse como comunidad tanto a los padres como a los niños.

Por último, y atendiendo la tercera fuente establecida por Tyler, el Manual del Instructor Comunitario fue diseñado por un equipo de expertos en asignaturas de entre los que destacan: David Block e Irma Fuenlabrada en el área de matemática, Celia Díaz y Laura Navarro en el área de español, Mª Antonia Candela y Eva Taboada en el área de Ciencias, todos ellos coordinador por Elsie Rockwell los cuales formaron parte del Departamento de Investigación Educativa del Centro de Estudios de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

Lo anterior respalda de forma clara y concreta la construcción de dicha propuesta metodológica considerando que Tyler rompió con los teóricos anteriores con respecto al valor de hacer un currículo más funcional vinculado con las prerrogativas del capitalismo de empresas, declarando que “la escuela nos es una institución de negocios, su objetivo no es obtener beneficios ni distribuir productos materiales… (Beber; 2001:48) Es claro que Tyler refleja un modo de pensar y deliberar que se había originado unas décadas anteriores…de raíces filosóficas e históricas mucho más profundas.

Sin embargo no es el único del cual se desprende influencia directa en la construcción de la propuesta metodológica del CONAFE, Las ideas de Hilda Taba tienen peso e impacto en la idealización de la misma.

Taba asegura que el curriculum acentúa la necesidad de elabora programas escolares, basándose en un teoría curricular que se fundamente en las exigencias y necesidades de la sociedad y la cultura, manifestado que los procesos sociales, incluyendo la socialización de los seres humanos no son lineales, por lo tanto ellos no pueden ser diseñados con la misma tendencia.

Algunos autores como Krull y Kurm (1996) manifiestan que Taba establece por lo menos cuatro principios fundamentales para la elaboración del curriculum. El primero atiende los procesos sociales los cuales enfatiza que no son lineales y por consecuencia deberán ser considerados mediante el establecimiento de objetivos educativos y fines específicos.

En segundo término habla de la reestructuración de las instituciones sociales, incluidos los programas de estudio. En un tercer término se funda en los principios de orientación democrática y distribución racional del trabajo. Por último plantea la construcción del curriculum como un proceso largo que puede durar años.

Esta fundamentación permea en las actividades establecidas en el Manual del Instructor Comunitario ya que en la mayoría de las actividades (sobre todo aquellas que se refieren al área de Ciencias) existe una clara intención de buscar una relación estrecha entre las personas de la comunidad y el Instructor teniendo como elementos vitales a los niños y partiendo de un diagnóstico específico y previamente diseñado.

La propuesta de dialogar y describir busca llevar a “la escuela a la comunidad” mediante acciones comunitarias originadas en el seno áulico. Sin embargo es de subrayar que en pocos casos esta relación se establece como se plantea, puesto que la mayoría de los Instructores e Instructoras se encajonan en actividades solamente relacionadas con los niños y niñas.

Es evidente que la escuela como sus actores principales han sufrido cambios importantes en su actuar considerando que el Docente como el alumno deberán de cumplir con una función esencialmente activa dentro de la dinámica escolar. Esta trasformación de tipo pedagógico tiene repercusiones en el campo del ambiente del curriculum, puesto que surgen nuevas tendencias para ubicar dichas funciones.

Sthenhouse fue uno de los pioneros en dicha tendencias, con gran experiencia en la formación de docentes plantea que tanto el alumno como el docente deberán convertirse en investigadores arduos de su propio concepto de conocimiento, involucrándose decididamente el ambiente en que se encuentren inmersos, expresa que “la experiencia en el campo del curriculum nos indica que las variables de contexto en la escuela y su ambiente son tan importantes que las recomendaciones generales carecen de fundamento. Cada escuela tendrá que valorar sus propios problemas y hacer evolucionar su propia normativa. Una investigación de los problemas y efectos de la enseñanza sobre las relaciones raciales debería centrarse en recoger los datos que las escuelas necesitarían para apoyar los juicios que habrían de realizar (Stenhouse; 1975).Es enfático al señalar que el aula es única donde los profesores trabajan su propia práctica en sus propias condiciones.

Desde esta perspectiva, los profesores indagan acerca de su propia práctica, ellos saben lo que funciona y se sienten cómodos con su propio cuerpo de conocimiento así como de sus habilidades y actividades acerca de su labor docente.

Stenhouse establece un modelo de investigación – Acción basándose en un proceso que comprende ciertos elementos básicos:
· Respeto a la naturaleza del conocimiento
· Consideración con el proceso de aprendizaje
· Enfoque coherente al proceso de enseñanza.

Con la aseveraciones anteriores sería importante nuevamente analizar la propuesta dialogar y descubrir bajo las siguientes cuestiones.

Primero, si bien, la propuesta dialogar y descubrir busca que tanto el Instructor Comunitario como los alumnos y alumnas inicien actividades de investigación de campo mediante entrevistas reales, investigaciones documentales en la biblioteca comunitaria y por medio de capacitaciones permanentes. La realidad es que nuestro instructor comunitario no cuenta con los fundamentos básicos de un investigador, esta carencia en nuestro principal motor de trabajo áulico bloquea todo aquello que si tiene la propuesta y la actividad productiva establecida en dicho material se convierte en una mera lectura de temas establecidos.
Será necesario poner en tela de juicio la siguiente reflexión. ¿Qué condiciones de investigador deberá desarrollar un Instructor Comunitario para que pueda re transformar permanentemente su práctica en el aula?

Segundo, el modelo de investigación acción se propicia en los Jóvenes Instructores al establecer espacios para la reflexión sobre la práctica, llamados estas reuniones de tutoría, donde se analizan las prácticas educativas de los sujetos, así como los procesos de enseñanza de los alumnos y el fortalecimiento de contenidos básicos del nivel educativo en que se desempeñan.
Sin embargo estos espacios se han convertido en brechas informativas donde los conductores de las actividades se dedican a “vaciar y recuperar” información en un acto puramente administrativo.

Siguiendo sobre esta misa línea es necesario revisar las ideas de teórico del currículum ubicado en una postura más crítica, quien establece que “el curriculum es lo que es trasmitido con éxito en diferentes grados y diferentes alumnos, por profesores implicados utilizando materiales y acciones apropiadas, de cuerpos legitimados de conocimiento, habilidad, tacto y propensión para actual y reaccionar, que son elegidas para la instrucción después de una reflexión seria y una decisión colectiva por representantes de los que están involucrados en la enseñanza de un grupo específico de alumnos que son conocidos por los que toman las decisiones” (Schwab, J.J. ; 1983:240).

Como hemos visto estos dos últimos autores fijan su mirada en el docente el cual desarrolla un papel fundamental en el desarrollo y adquisición de conocimiento de los alumnos, dicho sujeto es considerado como un “techado de virtudes”. Sin embargo la realidad actual del CONAFE es que los jóvenes Instructores, en su gran mayoría, que llegar a formarse carecen de muchas habilidades, tienen poco tacto para el trabajo con los niños y niñas y en su gran mayoría nula reflexión sobre su práctica educativa, todo esto pone en riesgo a una propuesta pedagógica bien establecida, todo ello lleva a la siguiente reflexión ¿Qué deberá modificar el Consejo en la formación a sus figuras educativas con respecto a la función que ha venido desarrollando el Instructor en el aula?

Dentro de la propuesta dialogar y descubrir se describen pequeños “consejos teóricos” para que el Instructor Comunitario pueda guiarse y solidificar su intervención en el desarrollo de las actividades planeadas con sus alumnos y alumnas, sin embargo éstas han sido insuficientes para lograr habilitar reflexivamente al Instructor Comunitario, puesto que uno de los grandes retos con el joven docente es el desarrollo lector y el manejo de contenidos básicos de la primaria.

Bajo esta realidad es evidente que la tarea del Consejo es titánica ya que por un lado cuenta con una propuesta metodológica, estructurada bajo un tendencia pedagógica clara y congruente al ambiente rural del nuestro país, sin embargo por el otro no ha logrado solidificar la función de uno de los sujetos preponderantes en dicha relación epistemológica.

Las políticas educativas llevan, por o menos en el discurso, a reconocer a la escuela como un espacio de reflexión análisis y discusión que todavía (por lo menos en el medio rural) tiene grandes muros a derribar.

Por un lado las experiencias del ser docente (sobre todo cuando esta bajo una tendencia conductista, pasiva y cerrada) es una loza muy pesada para la mayoría de nuestros jóvenes que se incorporan como Instructores comunitarios.

Es por ello que es necesario crear desde la formación a jóvenes críticos, solidarios y libres que puedan crear una escuela burocratizada, donde el conocimiento sea el motor inacabable del progreso integro o como acertadamente lo dijo Gimeno Sacristán, crear “una escuela pública que de batalla en la relevancia intelectual en una sociedad en la que el conocimiento y las habilidades intelectuales y de comunicación desempeñen un papel decisivo para entender el mundo y para participar en el” (1999).




















Bibliografía consultada.

CASANOVA, Ma. Antonia. (2006) Diseño Curricular e Innovación educativa. Editorial MURALLA, S.A. Madrid España. Pp. 260.
FUELABRADA, Irma; Taboada, Eva; Rockwell, Elsie curriculum e investigación educativa. Una propuesta de innovación para el nivel básico. Cursos comunitarios: una primaria alternativa para el medio rural. Departamento de Investigación Educativa. CINESTAV. México DF 1996.
GIROUX, Henry (1992) Teoría y resistencia en educación. Ediciones Siglo veintiuno, México. Pp. 329
GRUNDY, S. (1994) Producto o praxis del curriculum, Ediciones MORATA. Madrid España. Pp. 278.
STEHNOUSE, Laurence (1987), Investigación y desarrollo del curriculum. Ediciones Morata. Madrid España.
TABA, Hilda (1974). Elaboración del curriculum. Ediciones Troquel. Buenos Aires Argentina.

Consulta Internet
www.//edcuación.idoneos.com
revista.uam.mx.
Revista digital de Educación y Nuevas tecnologías CONTEXTO EDUCATIVO No. 37 año VII
[1] A diferencia de Tyler que llama objetivo en el manual del Instructor Comunitario tienen la misma función, guiar los aspectos de la planeación. Establecer como sinónimos dichos conceptos sería material de discusión de otro ensayo.
[2] La propuesta multinivel del CONAFE organiza los niveles de la siguiente manera: 1ero y 2do. Nivel I, 3ero. y 4to. Nivel II y 5to. y 6to. Nivel III
[3] Estos materiales forman parte de la propuesta Dialogar y Descubrir y se titulan: Cuadernos de trabajo de NIII (de las áreas básicas)

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